viernes, 4 de enero de 2013

Un recorrido inolvidable


Sus ojos estaban fijados en aquellos colmillos que probablemente iban a atacarla de un momento  otro, era tal su miedo que estaba dispuesta a entregar la cena que había cargado ilusionada desde la ciudad. Sin embargo, sus amigos, quienes habían formado una fila india delante de ella, no estaban dispuestos a perder su rica comida solo por el miedo a una jauría de perros.

Rocky, Laica, Negro, Chiqui- fuera, no vayan a morder, pasen nomás, no le tengan miedo, yo voy a ver- dijo la dueña de los canes mientras en cámara lenta los aventureros pasaban por delante de los amenazadores ladridos. 

Ya se ocultaba el sol y era necesario encontrar un lugar estratégico para pasar la noche. El terreno se mostraba escabroso, lleno de pasto seco, el viento se imponía con fuerza, solo algunas aves iban dando los últimos vuelos del día mientras que el ocaso era perfecto para eternizar el momento.

Una densa oscuridad cubría la carpa instalada en la cima de uno de los tantos cerros que conforman aquel relicto de lomas, pero el Pollo a la Brasa acompañado de una Mazamorra de Tumbo hacía olvidar el frío, el tétrico silencio y los abruptos sonidos que se escuchaban de rato en rato como producto de las explosiones de la fábrica de cemento próxima. 

Amaneciendo (Foto: Fanny Quispe)
Por fin la esperada alba dejaba atrás la tormentosa noche y daba paso a un día prometedor. La ropa llena de barro, mojada por el rocío hasta la altura de la rodilla no era impedimento para recorrer el campo lleno de una diversidad de plantas como el amancaes, el mastuerzo, la llama llama, la ortiga de las lomas, las begonias, la tara…El atún y galletas con jugo de fruta en el desayuno les hacía recordar que terminada la travesía podían disfrutar de eso y mucho más. 

Perdida la cuenta de los kilómetros recorridos desde el día anterior continúa la travesía,un camino que bordea los cerros con grandes piedras y que esconden a alguna vizcacha, un gecko, una tarántula o un ratón. Por fin un viento refrescante acompaña el recorrido pero el sol drásticamente impone su cuota de sofocamiento.

Es medio día el paisaje es espectacular, plantas de  diversos colores visten los verdes cerros, las aves lucen sus extendidas alas en lo alto, una infinidad de insectos recorren el camino, hacia el fondo las olas del mar golpean las playas del sur… 

Lomas de Villa María del Triunfo, mucho por conocer, mucho que cuidar, mucho que apreciar. Probablemente para el próximo recorrido Rocky, Laica, Negro, Chiqui ya no estarán o al menos no todos juntos, pero haberlos conocido es un recordatorio de cuan frágiles somos cuando nos sentimos desprotegidos así como las lomas

1 comentario:

  1. Actualmente están invadiendo en estas lomas e incluso han creado una o más carreteras que la cruzan destruyendo el ecosistema natural de estas lomas. Nadie está haciendo nada por detenerlo e incluso están invadiendo en Santiago de Surco la zona que colinda con Pamplona y el Cerro San Francisco. También por el lado de La Molina aunque ya se tomó las previsiones para evitarlo. Las autoridades deben reaccionar para evitar este crimen ecológico.

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